Anko Itosu: Un Pionero del Karate y su Legado

Anko Itosu, también conocido como Yasutsune Itosu, según se lea en los ideogramas o kanji, gran maestro de maestros.

 

Anko Itosu: Un Pionero del Karate y su Legado

Anko Itosu, también conocido como Yasutsune Itosu, según se lea en los ideogramas o kanji, fue un influyente guerrero japonés, conocido como "Pechin", y un maestro destacado del karate estilo Shuri Te. Este estilo se caracteriza por sus defensas angulares y ataques lineales, rápidos, profundos y poderosos. Además de su habilidad en las artes marciales, Itosu fue el maestro de varios fundadores de estilos de karate prominentes, como Shorin Ryu, Shotokan, Shudokan y Shito Ryu, en Okinawa, Japón.

Historia de Anko Itosu

Anko Itosu nació en 1831 o 1832 en Shuri, una ciudad fortaleza en lo que solía ser el antiguo Reino de Ryukyu, ahora conocido como Okinawa. Creció en un hogar de la nobleza de la isla, lo que implicaba una educación rigurosa en los clásicos chinos, idiomas y caligrafía. Su vida tomó un giro significativo cuando se convirtió en el secretario e intérprete de alto nivel del rey Sho Tai, el último monarca de Ryukyu, en el Palacio de Shuri. Esta posición le otorgó enormes responsabilidades y logros.

Su formación en las artes marciales comenzó bajo la tutela de Nagahama Chikudon Peichin, donde rápidamente se destacó como un practicante talentoso. Más tarde, se convirtió en el estudiante principal, o "ichiban-deshi", del legendario guerrero Sokon Matsumura, quien también era el guardaespaldas del rey. La influencia de Matsumura en Itosu fue profunda y duradera.

Itosu también entrenó junto a su amigo Ankō Asato o Yasutsune Azato, un experto en Shuri-Te y en esgrima clásica con sable, conocida como kenjutsu. Juntos, desarrollaron sus habilidades y compartieron su conocimiento. De hecho, colaboraron en la formación de Gichin Funakoshi, conocido como el "padre del karate moderno", quien ayudó a llevar el karate a nivel internacional.

Una parte integral del entrenamiento de Itosu era su práctica constante en el makiwara, una tabla clavada al suelo con una cuerda enrollada en el área de impacto. Esto le dio una espalda ancha, hombros fuertes, brazos musculosos y puños callosos, resultado de un entrenamiento implacable basado en la sinergia muscular, alternando entre la relajación y la tensión. Se cuenta que llegó a atar una sandalia de cuero a una pared de piedra para tener un makiwara más resistente, y después de numerosos golpes, incluso destruyó la pared.

Una de las contribuciones más notables de Itosu al karate fue el desarrollo de las formas, o "Katas Pinan", basado en formas chinas como Chiang Nan, Passai, Seishan, Wangshu y Kusanku, entre otras. También reinterpretó la forma Naihanchi. Estos katas se han convertido en la base de la mayoría de los estilos modernos de karate, como Shorin Ryu, Shotokan (renombradas como Heian) y Shito Ryu.

Itosu introdujo el karate en el sistema escolar militarista de Okinawa en 1905, enseñando en varias escuelas secundarias junto con sus discípulos Kentsu Yabu y Chōmo Hanashiro. Esta contribución sistematizó la enseñanza de las técnicas de karate, que todavía se practican hoy en día.

Sin embargo, quizás la mayor realización de Itosu fue su visión de convertir el karate en una herramienta para la paz. Su carta abierta de 1908 al Ministerio de Educación de Japón y al pueblo de Okinawa enfatizó los beneficios de la práctica del karate para la salud y la formación del carácter. Abogó por la enseñanza del karate en las escuelas desde la primaria, argumentando que esto prepararía a los jóvenes para el servicio militar y les proporcionaría una base sólida para la vida.

Itosu Anko falleció en 1915 en la aldea de Yamakawa a la edad de 85 años, pero su legado perdurado en el mundo del karate. Sus contribuciones al arte marcial, sus enseñanzas sobre la importancia de la salud y la disciplina, y su énfasis en la formación del carácter continúan influyendo en las generaciones de practicantes de karate en todo el mundo. Su vida y obra son un testimonio de cómo el karate puede trascender la lucha física y convertirse en una herramienta para la mejora personal y la paz.